A partir del boom petrolero en nuestro país en 1970, la economía se transformó, ya que al ampliarse la producción y por tanto el mercado, la empresa a cargo de comercializar el petróleo ecuatoriano debió crecer, generando así la concentración del capital. Es aquí cuando el sistema financiero recogió los ahorros de particulares y empresas, y los “concentró”. Esta concentración capitalista llevó a la centralización del capital, por supuesto el capital al “centralizarse” fue quedando en menos manos. Este proceso ocurre en cada mercado, el mismo que se compone cada vez por un menor número de empresas, provocando que la riqueza social se concentre en un pequeño grupo de grandes magnates del capital o en una unión de capitalistas. Creándose el desarrollo monopolista y oligopolista. Los principales monopolios que se forman fueron: Egas (Bco. Pichincha), El Juri (Bco. Austro), Lasso (Bco. Gquil), Wright- Duran- Ballén, Paz- Panchano (Produbanco), Noboa- Pontón, Salazar (Bco. Bolivariano), etc. Cabe anotar que la concentración monopólica de la riqueza, va de la mano con el control monopólico de los medios masivos de comunicación, tanto a nivel nacional como internacional. En nuestro país se forman los grupos: Mantilla (Mantilla Ortega y Mantilla Anderson), Alvarado, Pérez, Martínez- Merchán, Noboa, Isaías, Egas, y Paz.
Estos grupos económicos tomaron decisiones esenciales, del capitalismo ecuatoriano, las mismas que están determinadas por afanes de lucro o de utilidad de los inversionistas especialmente privados.
Pero es justamente en el auge petrolero cuando el estado se constituyo en el principal motor de desarrollo, ante la incapacidad de un empresariado nacional que se había beneficiado de ese Estado. Sin embargo años más tarde el problema de la deuda externa se profundiza, dándose varias medidas, que únicamente beneficiaron a sectores económicos poderosos dueños de los nacientes monopolios, y principalmente a banqueros. En estos gobiernos se implementa la “modernización”, que únicamente se entiende como la privatización de las empresas y servicios, e incluso despidos masivos de trabajadores de sectores públicos. Todo este proceso económico tiene su punto culminante con la dolarización. Este proceso que implico pérdidas económicas para sectores populares, mientras los sectores dominantes lograron salvar sus capitales. Esta crisis agudizada por malas decisiones gubernamentales y salvataje corrupto de los bancos.
P. CH
ROBLES, José, Realidad Nacional, Compugraf. Quito, 2006.
PERALTA, Fundación José, Ecuador: su realidad, Quito, 2009.
VASCONEZ, Ximena, Cuaderno de Trabajo de Economia Politica.
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